jueves, 29 de octubre de 2009

Identidad

La identidad es la distinción de cualquier tipo entre cualquier persona, animal o cosa y sus semejantes. Se refiere al ente que existe como idéntico a sí mismo en el tiempo y el espacio, una noción del “ser en sí”.

La identidad como una cualidad del “ser para sí”, sólo válido para las personas y consecuentemente de ser uno mismo o como parte de un grupo.

Los seres Humanos no pueden dejar de plantear Identidad, esta no esta asegurada, ya que cada uno de nosotros cambia a cada momento.

El sujeto no idéntico a si mismo se identifica con otros. En muchos casos la identidad es un problema, por que muchas veces nos preguntamos ¿quien soy? ¿Que soy? , este tipo de preguntas se acentúa en épocas de crisis.

Esta pregunta acerca de la Identidad exige orientaciones. El texto habla sobre un ejemplo de la globalización, dice que este es un momento de crisis, ya que modifica constantemente nuestra forma de vida, hace que tanto fenómenos económicos como culturales sea compartido entre todos.

En la globalización el capital va a todos lados, no pertenece a ningún lugar tiene un carácter de un estado supra nacional, busca la expansión de capitales obteniendo la mayor ganancia en el menor tiempo posible. Además tiene que haber una distribución igual de los bienes en el mercado, es esto lo que no ocurre en la globalización, ya que en lo países tercer mundistas muchas veces se le cierran las barreras.

Identidad, Razón y Símbolos

El hombre se encuentra en un presente siempre quebrado y recompuesto. Su quebradura es ontológica, se encuentra desde siempre en su mismo ser hombre, el ser natural que ha roto con la naturaleza.
El surgimiento de la conciencia significa la ruptura con la naturaleza a la que sin embargo el hombre sigue perteneciendo esencialmente. Esa ruptura en la actualidad ha sido llevada a términos escalofriantes, de manera que hoy existe el peligro de que la naturaleza sea destruida por el hombre que, no puede vivir sin ella, porque él es también naturaleza.
El quiebre ontológico constituye al ser humano. Es su debilidad y su fuerza. Su debilidad porque nunca podrá tener la agilidad, la soltura de miembros del animal, su armonía con la naturaleza. No nace armado para defenderse, para permanecer en su ser.
Su fuerza, en segundo lugar. En efecto, domina a todo los otros seres. Se constituye en amo y señor de la naturaleza. La fuerza es la que hace que pueda transformar todo a su imagen y semejanza.

Pero ello significa que la quebradura debe ser siempre recompuesta, superada. Si no lo logra, se pierde a sí mismo, naufraga en la esquizofrenia. El esquizofrénico es un ser dividido que no logra superar su división. Todos tenemos algo de esquizofrénico, tenemos cierta experiencia de un desdoblamiento, sobre el cual, logramos un dominio suficiente para no desintegrarnos. Pero la posibilidad de perdernos, de no ser nosotros mismos, siempre está latente. Ello significa que la ruptura nos constituye, y recomponiéndola y superándola logramos ser nosotros mismos, ser sujetos.

Para ser sí mismo uno debe verse a sí mismo, debe ser autoconsciente, ser consciente de sí mismo, René Descartes supuso que el pensarse a sí mismo era un acto claro, distinto de todo otro, sin posibilidad alguna de confusión. Su conocimiento parte de que cuestionemos todo, dudemos de todo, para ver si hay algo de lo que no se pueda dudar y nos sirva del buscado fundamento. Una vez que hemos llevado la duda hasta el fondo sólo nos que dudamos, es decir, que pensamos. Nos queda como fundamento nuestro pensamiento, nuestra conciencia. Sólo estoy seguro de mi consciencia. Sólo estoy seguro de que soy y qué soy.

Mas tarde, Hegel sería quien plantea claramente que la conciencia no se autové directamente. Para que el hombre se vea a sí mismo y ser autoconciencia deberá dar un largo rodeo a través de los símbolos. Estos pertenecen a su constitución ontológica. Efectivamente, lo propio del sujeto es escindirse, salir de si, negarse. El es negación de la objetualidad y sólo proyectándose en el objeto puede verse a si mismo.

El momento religioso del sujeto es un momento fundamental de su identidad como sujeto. La religión con todos sus símbolos es un momento fundamental en la identidad de sectores sociales populares. Querer “convertirlos”, para emplear el lenguaje propio de las religiones, es pretender avasallar su identidad
Los arquetipos aparecen como símbolos presentes. La razón los descifra. La exégesis aporta todo el material crítico para su interpretación, prepara el terreno para su apropiación por el sujeto. Y finalmente este se los apropia mediante una hermenéutica, que es una recreación desde sus propios intereses.

Identidad, Proyecto-Utopía e Ideales.

Ser sujeto es trascenderse, tan esencialmente como es memoria, es proyecto. no sólo tiene proyectos sino que es proyecto, se proyecta. Hacerse sujeto es esencialmente proyectarse. Todo lo que el sujeto puede ser está en el inicio mismo de su ser, pero está virtualmente. Depende de que el sujeto quiera realizarlo, y para esto debe estar fiel a su origen. La dimensión del proyecto viene a sacarlo del inmovilismo, de la tentación de la regresión. pero el proyectarse no puede realizarse en cualquier dirección, sin tener en cuenta el propio origen.es importante tener en cuenta esta cuestión, sobre todo en momentos de crisis. No se trata simplemente de salir para experimntar otras costumbres, otra manera de ser, se trata de ser otro del que se es. ceder a esta tentación es iniciar un camino que lleva a la alineación del propio ser. ello no significa que no se pueda vivir en otro país. Sí se puede hacer , pero será realmente realizador si se lo realiza sin negarse a sí mismo sus propias raíces. Sólo desde ellas se puede crecees la imaginación la que dibuja el futuro, la que abre camino al proyecto. La imaginación nos constituye tanto como nos constituye la memoria. mediant la imaginación siempre estamos más allá. el día que dejamos de proyectar comenzamos a morir, ya no somos más.la imaginación es imposible detenerla, no se atiene a normas establecidas, no respeta los fogmas, rompe barreras. de esta manera la imaginación penetra en el ámbito utópico, que va más allá. nada grande se hace sin utopía. La utopía no sólo pertence al ámbito de la racionalidad: es la que abre ese ámbito. pero al estar más allá no es sólo lo prometedor, sino también lo desconocido y amenazante.todos los grandes cambios económicos, políticos, sociales y culturales que se han producido a lo largo de la historia de la humanidad siempre fueron precedidos por grandes utopías. naturalmente que el adelantamiento utópico de la imaginación siempre fue más perfecto y hermoso ue su realización.en las novelas de Julio Verne podemos constatar el avance de la imaginación respecto de los viajes submarinos y espaciales. los grandes ideales de libertad e igualdad hicieron la Revolución Francesa. Su pobre realización hace que la imaginación se siga adelantando y proyectando. la imaginación popular crea, dibuja, proyecta un espacio utópico que le permita vivir, que le dé fuerzas para soportar las pesadas contradiciones de la vida.