En una de las escenas de la película, vemos al protagonista Alex, que es obligado por las autoridades de la policía a recibir un tratamiento (el llamado “tratamiento Ludovico”) para cambiar su conducta ultraviolenta.
Alex es llevado por un grupo de científicos a una sala de proyección donde aprisionado en una camisa de fuerza,con unas pinzas que le mantienen abiertos los ojos y unas correas que no le permiten retirar la vista de la pantalla, es obligado a tomar conciencia, a partir de imágenes proyectadas, de su propia conducta violenta, y a desarrollar un profundo rechazo hacia ellas.
Alex, como el resto de los humanos, está a merced de la manipulación de lo real a la que nos somete el poder de la imagen –no sólo cinematográfica–en nuestras sociedades contemporáneas.
Exelente crítica a la Psiquiatría de los 60,y la analogía con la temática de Platón,lograda.
ResponderEliminarFantástico!!!!!!!!!!
Estuvo buena la clase en que explicaron este fragmento de la película. Comparto su opinión.
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ResponderEliminarEstoy de acuerdo en la "crítica" que le hacen a la forma de actuar de la psiquiatría por esos años, y como una imagen puede manipularnos. El oral que dieron excelente, todo lo que razonaron lo pudieron mostrar en imagenes.
ResponderEliminarEstoy orgullosa de los discípulos.Soy vuestra aprendíz
ResponderEliminarPensar que a veces muchos nos comportamos, pensamos y somos sometidos como Alex.
ResponderEliminar1,2, ULTRAVIOLENTO!
Desde que escuche el analisis que hicieron, investigue un poco mas sobre la peli y al verla me impresionaron casi todas las escenas, la violencia que ejercia Alex y el maltrato hacia la gente, fue lo que el mas tarde recibio al someterse a ese tratamiento poco metodico y efectivo. Muy buena critica.
ResponderEliminarClaudia